CONCIERTOS: Lost Wingman - Sala Siroco (Madrid) - 30/11/24

Volvía a la Sala Siroco por segunda vez en menos de una semana, esta vez para ver a Lost Wingman, una banda que va a dar mucho que hablar. Han publicado su primer disco homónimo y, si os gusta el hard rock de la década de los 80, os aconsejo que les echéis una oída porque os van a encantar seguro. Aunque hayan lanzado su primer disco no penséis que son unos primerizos, ni mucho menos, Todos tienen un gran “background” a sus espaldas en bandas como Dark Moor, Sweet California y Warrior Poet, entre otras muchas.

La Siroco presentaba una entrada que rozaba (si no lo hacía) el lleno, lo que me pareció increíble en los tiempos que corren. Fui solo al concierto y fue una gran suerte encontrarme allí con Jordi Pinyol (gran guitarrista, entre otros, de Ramdel) y su chica Matty. Allí conocí a Alberto García, cantante de Álgar y a Yolanda González, cantante de Radiosfera. Buena compañia para una gran noche de rock.

El ambiente estaba caldeado incluso antes de comenzar el show. Sobre las 9:30 h. saltaban a escena los protagonistas de la velada: Chema Sales a la voz, Dani Pereira a la guitarra, Dani Fernández al bajo, Javi Martín a la batería y Pavel Mora a los teclados.

Comenzaron con la trallera “To the limit” en la que Dani Pereira demostró desde el principio su destreza con la guitarra. Comienzo increíble para un show que nos depararía muchas alegrías.


Acto seguido seguirían con “Edge of a broken heart”, en mi opinión uno de los mejores temas del disco que rezuma aroma de los 80 por los cuatro costados y en el que Chema se luce con esa chulería típica de aquella maravillosa época.

Acabábamos de empezar y ya se veía que la banda tenía en el bote a toda la sala. Me impresionó sobre manera que sin siquiera haber salido al mercado el álbum la gente ya conocía las letras de las canciones.

La balada “Dry river” (en la que colabora en el disco Johnny Gioeli de Hardline), con un marcada influencia en la guitarra de los Whitesnake de John Sykes fue la siguiente dando un poco de pausa pero con una intensidad en escena digna de cualquier banda foránea que se te pueda ocurrir.

Fly with me”, otra de mis favoritas, confirmó la portentosa voz que posee Chema, con unos agudos increíbles en el estribillo en uno de los highlights definitivos de la noche, elevando la temperatura media de la sala. La siguió la trallera “Eat me alive” que fue una de las más coreadas por el público.

Es momento de decir que la banda posee una gran personalidad sobre las tablas, una imagen potente y un sentido del humor muy ocurrente que conecta perfectamente con la gente y que aparcan para convertirlo en profesionalidad cuando empiezan los primeros acordes de las canciones. Ya he hablado tanto de Chema a la voz como de Dani a la guitarra, pero la base rítmica con Dani Fernández al bajo y Javi Martín a la batería, junto con los teclados de Pavel Mora son el complemento ideal que cohesiona y empasta su música.

El medio tiempo “Passing away” le dio a la mitad concierto esa nota de comercialidad y melodía que tanto caracterizó la década de los 80 en el rock con bandas como sus adorados Bon Jovi.

A continuación llegaba “The best is yet to come” que posee un estribillo extraordinario que firmaría sin dudarlo gente como Journey o Foreigner, y no exagero.

Con la cruda “Heart and soul”, la melodiosa “Wild horses” y la heredera de Def Leppard “The right side” (esta banda no esconde sus verdaderas influencias) daban fin al show, dejando entrever “sutilmente” que si lo pedíamos mucho saldrían a hacer algún bis. Evidentemente, con lo excitada que estaba la gente con el concierto esto pasó y salieron de nuevo a escena para marcarse una cover de “Hysteria” de Def Leppard fantástica que me transportó a la época en la que me compré de estreno ese maravilloso disco (aunque he de confesar que yo siempre he sido más de “Pyromania”).

Para finalizar nos reservaban otra cover, “Livin´ on a prayer” de Bon Jovi que sonó a gloria con Dani usando el Talk Box con su guitarra de manera magistral y elevando a un nivel superior lo que ya estaba resultando un fantástico show. Broche de oro para una noche genial de rock and roll.

Desde aquí, agradecer a Ana Laballo que me haya descubierto a esta banda a la que marcaré muy de cerca en el futuro, y… un consejo, si Lost Wingman se acerca por vuestra ciudad/pueblo no dejéis escapar la oportunidad.



 

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