Desgraciadamente se nos van nuestros referentes de los años 80 en cuanto a música rock se refiere. Es una pena, pero bandas tan grandes como Asfalto se despiden en breve de su público.
Es el caso también de Bella Bestia, que parecía que le querían dar un empuje a su carrera con la contratación de un fantástico cantante como Fran Vázquez, que encaja como anillo al dedo en la banda, pero que, al poco de presentarle, han decidido colgar las botas. Una lástima, porque parecía que Fran podía darle una vida extra a los de Pepe Mari.
Queremos rendir un modesto, pero sincero homenaje a esta banda que fue muy importante en mis años de juventud.
Bella Bestia fue el sueño de Tony Acebes y Jose Mari San Segundo que pusieron en marcha la banda en 1983.
Tony había estado ya en bandas populares del momento como Ñu, Union Pacific y Piel Metal, esta última el embrión de Bella Bestia.
A ellos dos se les unieron Manolo Arias, Enrique Ballesteros y un cantante llamado Elías, que poco después dejó la banda para ceder su puesto a Tony Cuevas, que años después sería célebre con Niágara.
Con esta formación conformada, en 1984 consiguieron grabar su primer disco en los estudios MC de Madrid con producción propia y de Mario del Castillo y con un presupuesto bajo, pero con grandes temas.
En este disco hay temas tan emblemáticos de la banda y del heavy metal nacional como “No fuiste capaz”, “Un puntapié en el trasero” o “Basta ya”, que son asiduas en sus shows y que fueron la primera piedra de toque de lo que podía esperarse de la banda.
Hay que decir que de este disco sólo se editaron 1000 copias (yo tengo una de ellas) y a día de hoy es una obra de culto entre los buscadores de tesoros discográficos, aunque en el año 2000 fue reeditado.
Participaron en las 24 horas de Radio 3 y salieron en algún que otro programa de televisión.
Posteriormente, la mili se interpuso entre la banda y Tony Acebes, teniendo este que abandonar su puesto de cantante, que pasó a ser propiedad de Pancho Martín. El registro vocal de Pancho, mucho más agudo y potente que el de Tony le dio una nueva dimensión a la banda, que empezó a preparar nuevo material. Además, el carisma de Pancho en escena era descomunal.
La banda se estaba labrando un gran nombre en cuanto a directos y la gente iba acudiendo, poco a poco, más a sus conciertos.
Sobre esta época dejan la banda Enrique Ballesteros y, posteriormente, Manolo Arias que son reemplazados por Enrique (la bestia), que actuaba metido en una jaula, y Pepe Rubio.
En Septiembre de 1985 ofrecieron un concierto memorable en la sala Canciller, que fue grabado para posteriormente sacarlo en disco, pero la producción no acompañó y todo se fue al traste.
Todos esos temas no podían quedarse en el tintero y la banda entró a grabar unos meses después uno de los discos definitivos del heavy metal español (“Lista para matar”).
Este disco contiene alguno de los clásicos de la banda como “Bella bestia”, “Nosotros no”, o “Rompecuerpos”. Además contenía un Maxi con cuatro canciones del directo del Canciller, entre la que se hallaba “El gran mago”, en mi opinión, la mejor canción que compusieron.
Esta fue la época dorada de Bella Bestia con conciertos llenos y una reputación que fue de boca en boca creciendo, llegando a aparecer en el 1, 2, 3 y en una nueva edición de las 24 horas del Estudiante y la Radio.
Tras esa época de esplendor, la banda volvió a grabar un disco con título “No, cariño, no”, que no consiguió la repercusión que pretendían, tras lo cual Tony Acebes abandona y poco a poco el grupo desaparece.
Posteriormente, ha habido sucesivas reencarnaciones con Pancho primero y David T Valera después, con el que grabaron su último disco “Violando la ley”, pero no era la misma época ni para una ni para otra reencarnación. Los gustos cambiaron a partir de los 90 y el heavy ya no era tan popular como antes.
En enero se despiden definitivamente, dejando un legado importante dentro del heavy nacional. A Pepe Mari le debemos haber seguido con la banda durante todos estos años. Al resto de componentes les debemos haber formado parte de una de las bandas santo y seña del movimiento.
Mientras tanto, Bella Bestia vivirá siempre en el corazón de la gente que les disfrutamos.
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